Estructura: son lípidos que se forman por esterificación de un ácido graso con un alcohol monohidroxílico de cadena larga (de 16 a 30 átomos de C). Su estructura general es:
Estos ésteres aparecen mezclados con ácidos grasos libres, alcoholes también libres, esteroides, etc..
Propiedades: la longitud de estas moléculas es tan grande que por ello son fuertemente apolares, sólidas (con puntos de fusión de 60 a 100 ºC) y muy hidrófobas.
Funciones: dada su consistencia e insolubilidad están muy difundidas, tanto entre los animales como entre las plantas, para proteger las superficies del cuerpo; tienen, por tanto, función protectora.
Las ceras que recubren la piel, pelos y plumas de los animales evitan la pérdida de agua por evaporación y mantienen estas estructuras flexibles y lubricadas. Este recubrimiento céreo es imprescindible para la supervivencia de las aves acuáticas.
Las ceras que recubren los órganos vegetales (hojas y tallos jóvenes, frutos, etc.), además de impedir la pérdida de agua, los protegen contra los parásitos.
Son ejemplos de ceras, la lanolina (cera protectora de la lana), el cerumen del conducto auditivo (evita la entrada de parásitos), la cera de las abejas, etc.